jueves, 21 de junio de 2012

Hace tiempo que no escribo, no por falta de interés, sino por falta de tiempo básicamente. Tengo mucho que decir y contar, pero voy a empezar por algo que me anda rodeando la cabeza hace tiempo.


Hace unos días ha salido el tema con otras madres de CUANTO hacemos por nuestros hijos, que a veces resultaría ser “demasiado” y me quede pensando sobre esto… que es demasiado??? Hacemos o haríamos menos por otros hijos sin “discapacidad”? Sentimos que es demasiado peso sobre nuestras espaldas? Seriamos más relajadas si no tuvieran problemas de salud?.... Muchas preguntas rondan mi cabeza y unos días en las Sierras, me permitieron auto contestarme para seguir con nuestro día a día.

Realmente no creo que sea demasiado todo lo que hago por Nacho. Así soy como madre de un hijo especial y también de Martina. Así aprendí a ser madre y así fueron conmigo.

Mi mama me esperaba del colegio con el almuerzo, comía con nosotros, corría al medico con nosotros, hacíamos la tarea, se preocupaba porque no nos faltara nada nunca, nos hacia descansar a la tarde, nos llevaba a guitarra, a dibujo y a toda actividad que quisiéramos hacer, nos bañaba y demás. Corría y vivía pendiente de nosotros, igual que yo ahora. Realmente, no veo diferencia. Es verdad y reconozco que los problemas de salud a veces hacen difícil el día a día, que nuestros hijos requieren de nosotros en un 100% y seguirá siendo así pero estoy convencida que NO HAGO DEMASIADO, hago lo que cualquier madre preocupada y ocupada por sus hijos, haría.

A pesar del cansancio lógico y real, soy feliz de ser MAMA 100%, de preocuparme de su comida, de su dieta sana, de que tenga ropa linda y limpia, de que haga ABR y de que sus terapias lo diviertan… Algún día me hijo me agradecerá todo… lo se….

Agradezco inmensamente haber tenido la posibilidad de quedarme en casa trabajando como madre, no es fácil, es cansador pero tiene su recompensa…. Verlos crecer, mejorar y sonreir!