El 3 de Diciembre es el Día de la Discapacidad y es un día de reflexión para muchos de nosotros, para analizar lo que hemos avanzado como sociedad ante esta realidad.
Discapacidad es según nuestro diccionario: “La expresión de limitaciones en el funcionamiento individual dentro de un contexto social que representa una desventaja sustancial para el individuo”.
Para nosotros es una realidad cotidiana, concreta, presente en Ignacio desde su nacimiento, que no nos impide NADA, ni tener una vida normal, ni pasear, ni lograr la sociabilización, ni llevarlo al colegio, ni irnos de vacaciones… pero aun hay muchas familias que prefieren “guardar” a sus hijos para que “no los lastimen” , para que “todo sea más fácil” y es ahí donde nosotros como sociedad tenemos el rol FUNDAMENTAL de actuar, de intervenir, de ayudar, de INCLUIR.
No es un detalle menor que según números del 2005 el 7% de la sociedad argentina tiene algún tipo de discapacidad y entre ese porcentaje, el 40% corresponde a una discapacidad motora.
Hoy seguramente el numero haya aumentado notablemente y ese porcentaje es desde ya MUY ELEVADO; es por esto que debemos ser conscientes que todos tenemos los mismos derechos, que ese “porcentaje” debe ser integrado a la sociedad, debe ser tenido en cuenta igual que el resto, debe recibir asistencia y contención, sea cual fuera su limitación.
El rol del estado en lo que respecta a la cobertura y asistencia médica es tal vez el pilar fundamental de esto, pero si logramos contar con ello y no logramos la integración social, nada de aquello permitirá una rehabilitación verdadera de la persona discapacitado.
Convivir diariamente con la discapacidad es una lucha ardua pero que genera una gran satisfacción al lograr metas y sentir que hemos aportado al menos un granito de arena para avanzar como sociedad.
Ignacio padece encefalopatía crónica no evolutiva, una de las tantas tipologías de Parálisis Cerebral (la causa más común de discapacidad motriz), básicamente esta discapacidad se debe a una lesión del cerebro que no permite que las órdenes que este envía lleguen correctamente a los músculos. No es progresiva, no empeora. En su caso fue provocado por falta de oxigeno al nacer, que es tal vez la mayor causa pero también afectan a muchos chicos prematuros.
No hay estadísticas concretas en nuestro País. En Estados Unidos sin embargo, un país altamente capacitado en el tema, se estima 3 de cada 1000.
Como con cualquier discapacidad, no todos los casos son iguales: algunos chicos van a colegios que permiten integración, otros a colegios especiales; algunos sufren convulsiones habitualmente, otros no; algunos logran caminar otros usan en andador: algunos están afectados intelectualmente también, otros no…
No se puede proveer que avance y mejora lograrán pero con un equipo especial, terapia y perseverancia se puede ayudar para que se controlen ciertos movimientos, para que aprendan a cubrir sus necesidades, es decir llevar una vida lo más normal posible.
Lamentablemente es un tipo de discapacidad que va en ASCENSO ya que no se hacen investigaciones realmente serias que permitirían evitar esto. Las malas praxis en los partos son hoy un mal constante aun en clínicas altamente reconocidas y la falta de justicia hace que sea imposible evitarlos.
No escribo esto como MADRE ESPECIAL sino como miembro de este país, como persona que desea que todo mejore, que seamos una sociedad solidaria, que sigamos integrando, que no miremos con MIRADAS RARAS una persona en silla de ruedas, que no nos demos vuelta a mirarlos, sino que sencillamente sea algo NORMAL, que luchemos para que el estado cumpla el rol que deba cumplir y ojala logremos que finalmente en el 2011 sea aprobada una ley de discapacidad MAS JUSTA PARA TODOS.
Gracias por lograr la integración de Nacho diariamente, gracias x el amor, siempre estaremos agradecidas y es un GRANITO de ARENA para seguir creciendo.
martes, 30 de noviembre de 2010
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